El puente de la Torrassa es uno de los espacios del barrio, con el que tengo una relación muy personal. Lo atravieso cada día 2 veces. Una para ir a trabajar y la otra, cuando ya ha acabado la jornada lavoral. Para mi cruzar las vías es un momento muy especial, como una transición de mi vida personal a la lavoral (si es que se puede hacer esa distinción tan facilmente).
Por la mañana veo salir el sol, se ve sólo un poquito, tras los edificios, pero me gusta sentirlo como un saludo matutino. Y por la tarde... el sol aparece grande y naranja, dejando ver una gran luz, que raramente puedes disfrutar en Barcelona, si vives por el centro.
El puente también tiene otro valor más sentimental. Desde ahí he enviado muchos mensajes al Planeta de la Lengua Bonita. También he recibido sus llamadas desde el extremo del puente blanco, el que está más cerquita de la calle Rafael Campalans. En este sentido más simbólico, es como si fuera la pista de aterrizaje de un cohete siempre en órbita, buscando un planeta imaginario.
Desde pequeña siempre me han gustado las estructuras metálicas.
Hola, me he llevado tu historia a un grupo de facebook,...
ResponderEliminarhttp://www.facebook.com/group.php?gid=112553652106399&ref=nf
Espero que no te importe.
No, no me importa. He visitado vuestro facebook y chulo eso de tener una página para Hospitalet. Gracias por avisar que incluías mi historia en el grupo. Un saldudo.
ResponderEliminarHola! Me gusta la entrada de este blog, pero para ser sincero, he entrado a través de google por si averiguaba una cosa que me intriga del puente. A ver si sabéis algo:
ResponderEliminarestan apareciendo cada vez con mayor frecuencia unos candados en dicho puente con nombres (no se si de parejas). Sabéis de que se trata? Es un ritual amoroso?